Al Chevrolet Volt y a su hermano gemelo el Opel Ampera todavía les queda guerra por dar. No será hasta 2015 o 2016 cuando sean sustituidos por una nueva generación, más ligera, barata de producir y que reporte más beneficios, según ha confirmado el CEO de General Motors Dan Akerson.
En la actualidad General Motors pierde dinero con cada unidad que vende en cualquiera de sus variantes Chevrolet, Opel, Vauxhall o Holden, que son prácticamente idénticas. Ahora podemos decir que sirve de escaparate tecnológico y hace unas buenas funciones de marketing, pero para la próxima generación GM se encargará de ganar dinero con cada unidad vendida.
Según Akerson, la segunda generación del Volt será más ligera, por lo que podría mejorar la autonomía solo con este cambio. También será más barata de producir, y permitirá a la compañía ganar dinero a pesar de vender el coche en torno a 5.000 u 8.000 euros más barato, manteniendo e incluso mejorando todos los aspectos del actual (autonomía eléctrica, consumo de gasolina y equipamiento). Con esta rebaja de precio el coche sería más accesible para cualquiera, pero sobre todo podría hacer cambiar de opinión a quien estuviese interesado en un Leaf o un Prius enchufable. No sabemos que retos se están planteando los ingenieros para cumplir con estos planes tan ambiciosos, pero sí sabemos que la nueva generación se montará sobre una plataforma específica para este tipo de vehículos eléctricos de rango extendido.
