Hace cuatro años que nos pusimos por primera vez al volante del Alfa Romeo MiTo, el compacto deportivo de la casa italiana, modelo que nació de la inspiración del joven diseñador argentino Juan Manuel Díaz.
Recordaba Juan Manuel que, como todo diseñador apasionado por los deportivos, había garabateado en su tiempo libre el dibujo de un compacto sport. Aquel dibujo quedó guardado en uno de sus cajones.
Tiempo después, cuando los jefes del departamento de diseño de Alfa Romeo convocaron a sus equipos para crear un deportivo, Díaz sacó a relucir su dibujo. ¿El resultado? Aprobación absoluta que se bautizó con el nombre de MiTo (por las ciudades de Milán y Torino).
Ahora llegó a la Argentina la versión más poderosa del MiTo: el Quadrifoglio.
Exteriormente se lo reconoce por el famoso trébol verde de cuatro hojas cuya presencia en la carrocería de un Alfa nos advierte que estamos ante un modelo de prestaciones superiores.
Equipado con motor naftero 1.4 de 170 CV de potencia máxima y caja manual de seis marchas, es sin duda un deportivo de pura sangre.
Y esa relación de peso, cilindrada y potencia demuestra de qué tipo de auto estamos hablando. Con solamente 1105 kilogramos, la relación peso-potencia es de 6,5 kg / CV. Por su parte, el motor de 1368 CC tiene una relación de 124 CV por litro, convirtiéndolo en uno de los líderes mundiales en el poder específico, y es el valor más alto jamás registrado para un Alfa.
En materia de equipamiento tiene de serie siete airbags, diferencial electrónico Q2, faros antiniebla delanteros y traseros, climatizador automático bizona, tapizados en cuero de Alcántara con sello de la marca, conectividad Blue and Me (Bluetooth) y salidas auxiliar y USB. Como dijimos, el diseño exterior no se diferencia del resto de la familia MiTo, excepto por el escudo con el trébol verde de cuatro hojas. En el interior, el aire deportivo se mantiene, con apliques negros de distintas texturas y acabados de aluminio.
Tiene volante deportivo multifunción y equipo de audio con CD de alta fidelidad.
Es fácil alcanzar una muy buena posición de manejo gracias a la posibilidad de regular la butaca y la columna de dirección.
Pero una vez en marcha empieza lo mejor. Hay que decirlo con todas las letras: el Quadrifoglio no oculta sus genes. Si lo que se busca es un auto de andar más suave hay otras opciones dentro de la familia MiTo. En este, en cambio, se sentirán a sus anchas los conductores que disfrutan de un vehículo con una respuesta dinámica rápida, contundente y con suspensiones que copian el mínimo desnivel del pavimento.
Tiene de serie llantas de 17 pulgadas con acabado oscuro y construidas en titanio (basado en el Alfa Romeo 8C Competizione), pinzas de freno rojas y neumáticos 215 / 45; con ese rodado y un desarrollo de suspensiones deportivas, el auto va apoyado con firmeza y transmite casi sin filtros todas las sensaciones de manejo al conductor.
Como dijimos, el eficiente motor naftero está acompañado por una caja manual de seis velocidades. Ya distintivo en Alfa, tiene el sistema DNA con el cual el conductor puede seleccionar tres modalidades de manejo: dynamic, con mayor respuesta deportiva; normal, para el tránsito cotidiano, y all weather, que suaviza la transmisión de potencia al piso para evitar pérdida de adherencia en superficies resbaladizas.
¿Lo mejor del Quadrifoglio para nosotros? Las fantásticas sensaciones del auto en modo dynamic. Rápido, ágil, nervioso. Apenas se toca el acelerador el auto sale disparado hacia adelante. También es distintiva su dirección muy directa. Con el MiTo se necesita menos giro del volante para tomar las curvas. Esa combinación de potencia, bajo peso, suspensiones deportivas y dirección directa conforman un conjunto ideal para los más exigentes. Todo acompañado por esa música de fondo que es el ronquido característico del motor cuando trepan las revoluciones.
- Rodado
Tiene llantas de 17 pulgadas con neumáticos 215/ 45 y suspensiones muy firmes
